Un 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York con el lema ‘Pan y rosas’ para protestar por las míseras condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario y el fin del trabajo infantil.
El 8 de marzo de 1908, un suceso transcendental marcó la historia del trabajo y la lucha sindical en el mundo entero: 129 mujeres murieron en un incendio en una fábrica de Nueva York, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo. El motivo se debía a la búsqueda de una reducción de jornada laboral a 10 horas, un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y las malas condiciones de trabajo que padecían.
Si bien, durante todos estos años se han conquistado importantes derechos, la lucha por la igualdad continúa.
Desde la Secretaría de Trabajo saludamos a todas las mujeres santiagueñas trabajadoras y emprendedoras que con esfuerzo, generosidad y fortaleza enriquecen esta provincia pese a cualquier dificultad que se les presente. A las que nunca se dan por vencidas y siguen intentando en pos de dejar un mundo mejor y más justo para las nuevas generaciones.