En el año 2003, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió celebrar este día con el objetivo de apoyar la diversidad, el diálogo, la inclusión y la cooperación entre las distintas culturas.
A su vez, nos ofrece una oportunidad de profundizar nuestras reflexiones sobre los valores para aprender a «vivir mejor» juntos. Es la razón por la que la UNESCO apela a los Estados Miembros y a la sociedad civil para celebrarlo asociando al mayor número de actores y colaboradores.
Esta diversidad que viene acompañada de innovación, creatividad y aceptación, nos permite crecer en todos los aspectos. Lo contrario a esto genera conflictos que amenazan nuestro bienestar y nuestra dignidad como seres humanos.