En 1587 zarpó del fondeadero del Riachuelo una carabela llamada San Antonio con rumbo a Brasil. El barco proveniente del Tucumán y despachado por el obispo de esa ciudad Fray Francisco de Vitoria, transportaba cubrecamas, sombreros, frazadas y bolsas de harina, producidos en Santiago del Estero. Los llevaba escondidos en el interior junto con barras de plata provenientes de Potosí, cuya exportación estaba prohibida.
Pese a que se tratara de un acto de contrabando y comercio ilegal, se recuerda este viaje como la primera «exportación argentina» y por este motivo, a partir de 1941 se eligió al día de hoy para conmemorar este hecho.
Feliz día para todos los trabajadores del sector, que con su esfuerzo y compromiso buscan alcanzar los mejores niveles de productividad y competitividad.